The Hamptons + Ecos Resonantes

Here we share our latest art fair participation at the Hamptons NYC showing Lolo Ostia, Verónica Penagos and Luciana Espinar, Carmen Reátegui, Patica Jenkins Gibson and Carolina Garcia Freundt. Visit us at booth 114 until Sunday 13th.


Ecos resonantes: Entre Líneas y sus Frecuencias

De pronto empieza a desvanecerse poco a poco la intensidad de lo que puedes ver a través de tus ojos, la vibración del azul, la calidez del rojo o la alegría que podía transmitirte un amarillo. Tal vez cuando un día todo vuelve a ser oscuro como antes de nacer y dejamos de ver todos estos colores, sólo nos queda acudir a la memoria de los mismos y es ahí cuando los demás sentidos empiezan a afinarse.

La oscuridad no se elimina; se carga, se transforma, se refracta.

Esta muestra reúne a tres artistas cuyas prácticas investigan dinámicas entre la línea, la vibración y la experiencia propia desde diferentes medios tales como la pintura, dibujo, escultura y video arte considerando a la línea no sólo como elemento formal o compositivo sino como conducto de energía—capaz de transmitir ritmo, resonancia y memoria espacial.

Las obras exploran frecuencias materiales e inmateriales que configuran nuestra forma de habitar entornos visuales, sonoros, entre otras fibras, tal como lo plantea Maria Eugenia Moya mediante un conjunto de esculturas que materializan la emoción y el calor de abrazos no logrados con sus seres queridos.

Al concebir la línea tanto como un límite o canal de frecuencia, la exposición propone repensar el lenguaje visual desde una perspectiva de resonancia: un eco que se repite y se transforma en el espacio y tiempo. Los cuerpos en constante movimiento de Verónica Penagos cargan sonido no sólo visual sino en el mismo espacio que los alberga, puedes escuchar la música que danzan con la que se entrelazan entre sí mismos, de adentro hacia fuera.

Aquí, el color no es solo pigmento, sino un acto de presencia. Surge rompiendo silencio, como recuerdo que se recupera a sí mismo. Las obras reunidas transitan un pasaje que va de la ausencia a la presencia, de la sombra al color, del duelo al movimiento. No temen a la oscuridad; emergen de ella, se forjan en ella, incluso mientras empujan sus bordes, transicionando y cambiando de piel como las serpientes de Daniela Marin.

En un mundo cada vez más saturado pero desorientado, estas piezas nos recuerdan que el color verdadero no es plano ni decorativo—nace de la profundidad. Exige atención, vulnerabilidad y el coraje de salir a la superficie.

Brenda Ortiz Clarke - Curadora