Exposición Individual Natalia Documet
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NOS BORRAMOS POCO A POCO, NO POR LA MUERTE, SINO POR EL OLVIDO
Tantas veces intentamos rescatar una memoria, casi como una especie de búsqueda en nuestro archivo personal.
Un texto en dorado ¿una memoria o un sueño? Natalia Documet nos plantea no sólo una composición que funciona como testimonio sino también a la vez como ofrenda. Elementos como la naturaleza, el uso del color rojo y dorado nos invitan a apreciar a detalle lo que tenemos en frente y a su vez a aprender a recibir lo que nos comparte desde un punto tan íntimo y cargado de vulnerabilidad como lo es su herencia perdida.
De alguna manera bordeando casi el límite hacia el subconsciente esta muestra alberga 5 momentos basándose en la documentación fotográfica para luego traducirse pintura, acompañadas por extractos de poemas que la artista ha resaltado con un evidente trazo vivo y que forman parte de su primer poemario “Los Tres Rostros”.
Obras como “Esa despedida que nunca pude dar” o “Efectos Secundarios” también son acompañadas por ecos poetizados, envolviéndonos aún más en el recuerdo guiándonos no sólo en la lectura de un texto en dorado sino también para entrar en una especie de momento en hipnosis.
Brenda Ortiz Clarke
Texto curatorial
Lugar: Casa Bulbo – Bolognesi 660 Barranco
Duración: 09 al 25 de Octubre
Horarios de visita: Miércoles a Sábado 8pm – 2 am
Actividades
Inauguración: 09 de Octubre 8pm
Visita guiada: Sábado 11 de Octubre 5pm
Presentación poemario: Sábado 11 de Octubre 6pm
Panelistas: Jorge Villacorta, Maria Eugenia Yllia, Natalia Documet
Recital: Miércoles 22 - 9:30 pm
Participan: Ivet Salazar, Natalia Documet, Michael Spitzer
Invitaciones abiertas al público
OTRAS EXPOSICIONES
Ecos resonantes: Entre Líneas y sus Frecuencias
De pronto empieza a desvanecerse poco a poco la intensidad de lo que puedes ver a través de tus ojos, la vibración del azul, la calidez del rojo o la alegría que podía transmitirte un amarillo. Tal vez cuando un día todo vuelve a ser oscuro como antes de nacer y dejamos de ver todos estos colores, sólo nos queda acudir a la memoria de los mismos y es ahí cuando los demás sentidos empiezan a afinarse.
La oscuridad no se elimina; se carga, se transforma, se refracta.
Esta muestra reúne a tres artistas cuyas prácticas investigan dinámicas entre la línea, la vibración y la experiencia propia desde diferentes medios tales como la pintura, dibujo, escultura y video arte considerando a la línea no sólo como elemento formal o compositivo sino como conducto de energía—capaz de transmitir ritmo, resonancia y memoria espacial.
Las obras exploran frecuencias materiales e inmateriales que configuran nuestra forma de habitar entornos visuales, sonoros, entre otras fibras, tal como lo plantea Maria Eugenia Moya mediante un conjunto de esculturas que materializan la emoción y el calor de abrazos no logrados con sus seres queridos.
Al concebir la línea tanto como un límite o canal de frecuencia, la exposición propone repensar el lenguaje visual desde una perspectiva de resonancia: un eco que se repite y se transforma en el espacio y tiempo. Los cuerpos en constante movimiento de Verónica Penagos cargan sonido no sólo visual sino en el mismo espacio que los alberga, puedes escuchar la música que danzan con la que se entrelazan entre sí mismos, de adentro hacia fuera.
Aquí, el color no es solo pigmento, sino un acto de presencia. Surge rompiendo silencio, como recuerdo que se recupera a sí mismo. Las obras reunidas transitan un pasaje que va de la ausencia a la presencia, de la sombra al color, del duelo al movimiento. No temen a la oscuridad; emergen de ella, se forjan en ella, incluso mientras empujan sus bordes, transicionando y cambiando de piel como las serpientes de Daniela Marin.
En un mundo cada vez más saturado pero desorientado, estas piezas nos recuerdan que el color verdadero no es plano ni decorativo—nace de la profundidad. Exige atención, vulnerabilidad y el coraje de salir a la superficie.
Brenda Ortiz Clarke - Curadora